Qué mal está todo…
Resulta que Mariano Rajoy dijo hace unos días que él no se metía en lo que paga una empresa a sus trabajadores, ni siquiera establecería una ley para que, haciendo el mismo trabajo, hombre y mujer cobren igual. No creo que merezca la pena leerlo, pero por si acaso dejo el Link aquí.
Resulta también que el 44% de las horas extra en España, según un reciente estudio, no se pagan a las personas que dedican dichos tiempos. Aquí podéis también leer un poco más al respecto.
No es raro escuchar a personas quejarse de:
- Su jefe
- Su trabajo
- Sus condiciones
- El sistema
- El funcionariado
- Las leyes laborales
- Los bancos
Y un largo etcétera.
Al final la realidad es la que es, hay que comer y tragar, cada verbo con su propio significado.
Consciente
Yo nos animo a ser en esto de la selección profesional también conscientes.
A lo mejor, y digo sólo a lo mejor, si nos observásemos mejor descubriríamos que los tres primeros parámetros que tenemos en cuenta a la hora de elegir con qué “ganarnos la vida” no son los parámetros que realmente nos importan o defendemos. Porque, lo importante en un trabajo es:
- Cuánto voy a cobrar
- Qué estabilidad voy a tener
- Cuánto voy a crecer profesionalmente
¿Verdad?
Las partes en la que:
- Los salarios intentan ser justos para todos.
- Hay una búsqueda de la coherencia.
- Hay un foco puesto en las personas.
- Se tienen en cuenta los minutos extra.
Esas partes… hemos aprendido a exigírselas a otros.
Corresponsabilidad
Sin embargo, cada uno de nosotros tiene la posibilidad de aportar su granito de arena para que las cosas sucedan. Cada uno desde donde está o desde donde podría estar…
Así que la próxima vez que vayas a gritar a alguien lo que debería hacer podrías pensar qué decisiones tomaste tú al respecto para apoyar a los que sí hacen las cosas que gritas que se hagan.
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